Con mis alas de gorrión de plaza recoleta,
en tenue densidad de indefensión acolchada,
en un mecánico multiplicar de círculos girando,
pegado al asfalto subo y del cielo volando bajo.
Adelante sempre avanti,
estrenando renovados esplendores
de cielos que ya se abren amantes
con brazos dispuestos para mi día.
Adelante entre bofetadas de humo reciente
y algún que otro bochornoso incidente,
avanti ondeando limpio entusiasmo urbano,
a tracción humana, burbujas de hojalata.
Del aire soy, alma de paisaje respiran mis ojos
todo en él me empuja, me lleva, me recorre
y de la tierra sólo tomo aquello que es vida
y el leve equilibrio que el impulso sustenta.
Desde mi bicicleta te saludo,
ciudad de inercias de plomo,
de cruces de miradas te quisiera,
stops de agobios y asfaltos de felpa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario