Asombraste tu paisaje esculpiendo un orden
de piedra ancestral
domesticaste un mundo a tu escala para un
porvenir compartido
orden de piedras custodiando caminos de
alpargata para el encuentro
piedras conteniendo la mimada apenas
fertilidad de pulcras laderas
piedras tosca amparando bajo la chimenea
palabras de un mismo fuego
piedras losa engalanando eras donde celebrar
las alegrías conquistadas.
Naciste del orgullo de ganados interminables
a tierra baja
entre mugas de musgo norte atlántico y
piedras abrasadas
para que todos lo supieran te dieron tu
nombre de casa con nombre
y para quedarte te hiciste carne de este
paisaje bello y hostil
erais pulso de esta la más alta tierra y
nada de la vida os era ajeno.
Sobrepuerto entendió soledad en el silencio
de los primeros abrazos
mientras lejanos planes de desarrollo hacían aullar sus sirenas
desamparado por el veredicto de un nuevo
tiempo quizá menos cruel
vaciaste tu coraje sobre todo lo que eras y
marchaste sin mirar atrás
la montaña ,en tus ojos , rendía altiva su
derrota clandestina y cruel.
En el nuevo paisaje de la ambición aceptaste
tu pena y su recompensa
nunca olvidaste porque amaste y hoy hablas de un país allá arriba
nunca olvidaste porque amaste y hoy hablas de un país allá arriba
un país habitado por un paisaje que se
cierra en su silencio con esquila
un país vivo en miles de corazones dispersos
crecidos para acogerlo
un país que en su lengua aragonesa te habla
de tu verdadero tiempo
un tiempo, ahora recreado, donde cogías tus
estrellas con la mano.
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