Nos dejaste sin una razón para el alivio,
una excusa
para el consuelo, un al menos…
un beso,
un adiós, una gracieta somarda,
un porqué
de mentirijillas, un rastro de certeza…
sólo un
dolor desconcertado, un crujir de caparazones.
Nos
dejaste en tu Zaragoza fatal labordetiana del amor-odio
destino
profético de tantos como tú en busca de amparos,
Cheposlovaquia que, resistente a la intemperie,
llegaste a amar…
amar en sus
días de banderas cuatribarradas en arrebato de cierzos,
amar en sus
noches de garitos refugio para las buenas ánimas perdidas.
Nos dejaste…extraño
reflejo de sobras en luces…, nos dejaste…
Tu muda
invernal atrapada entre nuestros paisajes,
cartografías
de sendas celestes para noches de verano,
epistolarios
caligrafiados en el aire con sabia de chinebro,
cartas
náuticas de efervescencias ondulantes de peluche y jisca,
proyectos
constructivos de castillos inexpugnables de andar por casa,
glosarios
sobre sincronías de luciérnagas de vino y fuegos de resistencia,
partituras
para metales, mucha barra y pichadeta-blues bajo cielos de armonías,
diccionarios
de voces, miradas, silencios, dobles sentidos y parolas de fumo,
isobaras
prietas de aromas templados prediciendo tardes de badina y sol,
memorias que
ordenamos como podemos en el hueco que dejan las ausencias…
Y nosotros
todavía por aquí con billete de ida y vuelta en el país de las despedidas,
como torpes
mariposas nocturnas vamos libando la luz temblorosa de nuestros días
y al
encuentro de cualquier amparo nos convocamos para celebrar lo que amamos
queriendo
creer, antes de que por a chaminera escapen ta lo tellau, en dulces cercanías
y así, en un batir de alas maquilladas,
orbitamos soles, lunas y entretenidos sucedáneos.
Tú estarás
por La Peña irrenunciable que soñabas
forjando atardeceres
heridos de muerte cada tarde
mallando en
la fragua, sangre agua y fuego , de la Gorgocha
o con
los de Casa compartiendo chistes e irreverentes sintonías
en un
Chamblán inalcanzable desde nuestro tiempo a contracorriente…
y en la
contundente presencia caliza abierta por el tesón del tiempo
que haces
tuya sólo con que levantemos la vista al sur, verde oleaje,
escorzo
de avalancha de horizontes a la fuga ocultando al mundo tu tesoro compartido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario