17/12/25

QUÍMICA LÍRICA DEL CARBURO DE LA PEÑA.

 




Química lírica del carburo. Elementos.

Agua.

Alto Gállego, agua joven apartada de tu cauce por encofrados caminos, cautelosa por mano extraña te dejas llevar sin saber apenas que dejas de ser río. Agua del Pirineo, mil vidas,  distraída de tu destino de batir de olas y alas rosas para ser colosal fuerza desplomada sobre la Central de Carcavilla.

Entraña blanca bramando tu mecánico brío en sedientas caracolas, estremeciendo turbinas generando bravas corrientes por cable…  atrás dejas ya tu energía transformada y compartida para volver, azorada, a ser agua descendiendo hacia derrumbados horizontes marinos.

 Muy dentro de tu física de infinitas formas, tres estados, los sabios a gritos  gimieron, fue una noche de luna plena,  que se hallaba en ti el germen de toda vida. En la más íntima esencia de tu más diminuta gota desvelaron, es de creer, tus secretas vinculaciones y reacciones… Resultó que la mágica estructura de lo que vive, también por lo tanto de nuestros anhelos, se apoya en un átomo de oxígeno y dos de hidrógeno unidos a él. Abreviaron tu composición, que no tus nombres, según la tabla de elementos químicos como H2O. Nadie dijo tanto en tan poco.

 Roca caliza.

Escalete, esqueleto náufrago de calizas nostalgias de un mar desterrado hoy sólo en paneles de curiosidades geológicas recordado. Mineral elevado, esculpido, camuflado legado, reposo eterno de corales y caracolas decantando en tropicales fondos marinos, conchas de erizos bajo el polvo de tus caminos. Roca, piedra con luz engendrada, desgajada para llevar hebras de los remotos soles que escondes allí donde una llama amparar pudiera…ya en vagonetas desciendes a debilitarte en pedazos condenada al infierno que el carbón y el agua alimentan.

Carbonato de calcio, CaC03 es tu gris divisa, ahora sólo queda ya tu ósea entraña de cal viva. Óxido de calcio ( Ca0 ), aparente ceniciento muerto despojo  , ave Fénix, reactiva fuerza a la espera del milagro.

Carburo de calcio.

Diste nombre a la fábrica y al pueblo levantado sobre su memoria en la  Gorgocha anegada. Allí, de su vientre candente preñado de descomunales tormentas secas en un imaginado infierno, cal y antracita reaccionando químicamente obran la estructura de tu magia. Allí fluyes, fabril magma,  en interminables coladas como cestas de frutos maduros, allí retienes al hombre para acogerte, por un salario, con  sus pesadas cadenas de trabajo.

Allí, en La Peña, ya frío, cristalino e inorgánico ( CaC2 ), como venido de un árido planeta esperabas las gotas que calmaran la sed de tu piel. Agua como fuente de energía, carburo de la cal, cal de la roca, roca del agua…carburo y agua liberando gas acetileno ( C2H2 )…y de nuevo el fuego en memoria de aquellos arcanos soles para librar al hombre, al menos, de algunas de sus pasadas sombras. 

Tímida enseña amarillo-naranja fue tu llama altiva perforando duras oscuridades. Pero apenas pudiste vencer el olvido…sólo de ti hoy nos quedan vagos recuerdos, las huellas que tu paso dejó y algunos edificios donde se fraguó, día y noche, tu acumulada y misteriosa energía ambulante.

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