26/10/24

Simbiosis. A Lurte y Pistón porque saben lo necesario.

 








No va del dolor, porque cuando me duele nos duele más si te lo describo

en él el dolor recta semi-oculto levantando vuelos de tristeza en sus ojos

ni de la palabra amor a la ligera, envoltorio de caramelo en parque otoñal

en él no hay palabras de sobra en su lengua sin articulaciones ni sistemas,

ni de la esperanza, mano dispuesta entre el abrir y cerrar de pléyades de ojos

en él sólo son esperas, su carpe diem sin ambiciones para tiempos inexistentes,

ni de otras palabras, esencias eternas, con su satélite mundo desentrañándolas sin fin.

 

Por ello, lejos de las intricadas substancias del ingenio humano, quizá, si dijera…


que nos queremos, o algo parecido, sería alimentar comparativas de amantes y poetas

o si, al menos, dijera que intuyo que nos comprendemos algún filósofo traería su luz

o si, al menos, dijera que nos entendemos, o al menos nos aprendemos, que diría el sabio

así que su animal condición parece  anular cualquier trascendencia a terceros entre ambos.


Desechadas ya filias impropias entre especies, sólo diré…


que sólo va de un perro tricolor -Para él ni color ni raza importan y el pedigrí es insospechado-

que sestea ajeno a lo justo de sus actos en la tibieza de su manta tramada de viejos amparos.

Y sueña…y nos desconcierta con sus gestos correspondidos desde el más allá de su vigilia

 desde allí donde cabelleras de ola del onírico océano nocturno le rocían con sus hisopos de misterio y fantasía.


Sueña…


como sueño yo en mi mente, soltando de mí su mano, en la feria de los espejos y laberintos

o como se sueñan las gallinas voces de soprano cuando tras el anochecer recuentan sus crestas abatidas…  

-aunque quizá alguna no sueñe ya al ver su ensueño hecho realidad, o sus sueños agotados de esperar, o por estar hasta la misma cresta de soñar-


Sueña como los cerezos su sueño en su flor…


y en la trama abatanada en la urdimbre de nuestros días creo que no sabe que es perro,

y, dado que la desconfianza es contagiosa,

a veces cambiamos papeles en el reparto de la ciencia zoológica y evolutiva.

 

En la calle, antes del amanecer, cada farola muestra su cascada de lluvia precipitándose justo desde la línea donde corta la luz los arrullos que manan de la noche…

y asciendo por la verticalidad del momento, solícita es ya su espera, y su alegría, y mi desgana...

la ola del sueño es ya un último aliento buscando su fosa en la arena y salimos bajo lo que él cree una lluvia de confetis…

juntos en un nuevo íntimo gesto de cercanía compartida arcana y universal…

en qué momento de la provechosa simbiosis saltó la chispa del asombro tras la mirada

a partir del cual ya no se supo en quien acontece el cariño o de dónde trasciende la leal fidelidad…

al fin y al cabo que más da, ambos, no tan diferentes en este cruce de caminos.

13/10/24

ENFADOS.

 






Si hace falta la nana iluminada de la luna con su terco mecer

 y el fértil pecho solar para acunar sosegadas bajamares.

 

Si hace falta aire joven que pastoree en los valles del cielo sus nubes,

rebaños de fuego contrariado disipando hasta la calma su desazón.

 

Si hace falta la sincronizada danza, en el huevo milenario descrita,

de mil voluntades para recomponer un orden de hormiguero,

tenaz búsqueda de amparo, hoyando en la inmensidad del caos.

 

Si hace falta ser espuma y pluma blanca bajo soflamas inflamadas,

desarmarse el pecho, resistir la herida y seguir en pie de paz…

a ver si cesan los azogues que agitan banderas-espejo de aniquilación.

 

Que hará falta entonces para fluir bajo el orbe en busca de alivios

a picores cotidianos, enfados de opereta, dramas maquillados,

grano arena en el ojo cualquiera de ellos, óvulos de gran cetáceo… 

 

Que sosiego, calma, orden y paz de chocolate en mi tarta de letras,

pasen a ser lo que dicen ser en mi yo dolorido y abatido…

o al menos me orienten por donde encontrarme caminos.

 

 Desde este enfado que me retiene en mis propios fangos de fondo,

y solo en mi pleamar bajo el rayo que atenaza… escondido te busco…

y me niego a creer, terco y absurdo como el rencor, que quiera encontrarte…

 

Y aquí sigo como una hoja caída al agua girando en mi remolino,

sabiendo que muy pronto, como la mar dócil a la física de las atracciones,

de nuevo seremos nuestro orden de calmas imperfectas,

vulnerables a la enojosa torpeza de enfadarse,

para desenfadarse después en vergonzosa victoria.


3/10/24

SOBREPUERTO -Soledad no es abandono-









Esculpieron tu  asombrado gesto con su orden de piedra ancestral

montañeses de tasca y piel por igual, tierra y brazos de igual a igual,

eras lugar de lugares, cada uno un titán granando el pan azul de tus días…

 

 Sobrepuerto, nabata contra corriente entre crestas anunciando amanecidas,

soñando alcanzar tu costa dorada con batanes, molinos y rondas aguerridas,

nada de la vida te era ajeno… mejorar lo recibido, olvidar parte de lo aprendido,

y transmitir lo comprendido a los ángeles que a tu amparo se fueron posando…

en el valor de maestras de pechos de nido, en caderas maternas de Casas abiertas,

en el alda altiva con primor mil veces remendada de tus laderas y solanas.

 

Sobrepuerto, piedra dispuesta por tus manos para amparo en los caminos,

contener bancales bajo el pulso del tiempo con sus nubes y sus días,

esponjarse en tosca empapada de palabra y humo de un mismo fuego,

extenderse rendida a tus pies en eras y salas bajo trillos y alegrías,

y escamar tus tejado temerosos y enamorados del vértigo del mirar del cielo…

 

Domesticaste una pizca de mundo, diminuta e inmensa,  para un porvenir compartido,

y fuiste castillo inexpugnable de puertos abiertos y linajes de andar por casa,

orgullo interminable de cabañeras hacia el tenaz atardecer del llano,

y todo en ti tubo su nombre en la gran pila caliza donde todo lo nombrado existe,

y los días y las noches fueron trayendo sus esencias de musgo y de piedras calcinadas…

 

Sobrepuerto, manos de enebro conquistando su amparo tras sus rompeolas

donde baten oleajes de fieros horizontes…


Aprendiste tu soledad en el silencio de los primeros abrazos exprimiendo ausencias,

comprendiste el desconcierto tras el aullar del canto de las sirenas fabriles,  

y desamparado por el veredicto de las corbatas susurrando brillantes porvenires 

vaciaste tu coraje sobre todo lo que eras y marchaste en mil maletas sin mirar atrás…

la montaña ,en tus ojos , rendía altiva su derrota clandestina y cruel.

 

Marcharon dejando su estela, fugaz o tenaz,  de esperanza y dolor en pañuelos al viento…

 o consolando sus ojos en tus puertos tan ajenos a la mar .  

 

Y en el nuevo paisaje de la natural ambición aceptaron su pena, trabajos  y recompensas …
pero nunca olvidaron porque amaron,

y desde allí donde ahora son el nuevo orden construido de sus días

muchos en silencio te habitan...

paisaje que clama su silencio de esquilas,

vivo en corazones dispersos crecidos por acogerte…

país donde hoy nos recreamos soñándote como cuando cogíamos, allí tan arriba,

tus estrellas con la mano.

23/9/24

HAY LUGARES.

 


 A José Luis Galar -Gracias por tu ánimo- y para todos y todas burufalletas. Porque saben a qué lugares me refiero. Y para Carlos  por tu tortilla.



Hay lugares inmensos comparativamente diminutos, lo sé,  atendiendo a lo físicamente mensurable en este planeta ya de por sí insignificante y perfecto en el espacio. Lugares diáfanos de par en par abiertos por el filo bruñido de las luces que desde niños tan bien aprendimos. Lugares en donde tierra y cielo piel con piel, curtida y sensible para resistir y amar, de agua, de tierra y de roca germinan en verdes y plata sus besos. Y si corre el aire, en sus mil formas de decirnos, nos relata susurros de aromas, o el romper de las olas, o el aliento de los desiertos…para que hagamos de miel y de roca y de polvo nuestra esencia. Lugares acomodados en nuestros ojos acostumbrados a lo asombroso de sus nuevos matices mostrando su ímpetu o su rubor. Son lugares donde todos tenemos un nombre, un origen, una pertenencia…tampoco se quedan sin nombre las curvas de la carretera, ni los campos, caminos y fuentes, perros y gatos, aires y aguas, casas y ruinas y hasta al nombre de los muertos les cuesta generaciones acabar de morir. Todo lo que tiene un nombre, por derecho propio,  existe.

En ellos el tiempo, perdido su norte, soñoliento órbita un hoy cotidiano hecho de masa de pan  sin cernir ayeres ni mañanas. Aturdido por el persistente relevo de gentes y estaciones queriendo mantener su pulso renovado, inexorable vaivén pendular del vivir, en estos lugares el tiempo nos mece hasta hacer soñarnos inexpugnables en nuestra atalaya resistiendo a salvo de tantas amenazas que nos habitan.

Es nuestro pueblo…estrella en el firmamento, firmamento estival, diminuto, inmenso, necesario, olvidado, deseado, apartado, ignorado, proclamado, querido y odiado …nuestro, de todos, de nadie, vaciado, llorado, rural y militante, diverso y siempre el mismo.

Allí pues nos seguimos juntando arrastrados por mareas vivas como restos del naufragio de lo que fuimos…abrimos las casas donde ya nadie espera como visitantes a destiempo y salimos a la calle a encontrarnos…otra vez aquí, no importa desde cuando, venidos desde allí de donde seamos el orden construido de nuestros días.

No firmamos tratados de paz o ponemos orden en el caos ambiental, ni pretendemos influir en la elecciones americanas del norte, ni tan siquiera en alguna del sur. Tampoco nos juntamos para compartir tensionadas sombras de pensamientos que se pierden en la lejanía, ni desenvainar desnaturalizados juicios de la mano de arcanos prejuicios o desenterrar rencores o negras envidias horadando en su agujero. A veces, eso sí y sin apenas resultados, nos gustaría incomodar un poco a consejeros muy de partido y nada de país. ¿ Pero acaso no es la  armonía compartida un primer acto suficiente de cercanía y por tanto de rebeldía ?.

No, sólo nos juntamos en torno a lo que somos después de tantos que, sin invocar a un destino o a nobles estirpes, aquí sin saberlo de la mano nos han traído…. Con nuestra merienda, nuestra navaja, nuestra bota y nuestro legado de continuidad de Casa sobre las alas de las mariposas  hablamos y hablamos… y hablando y riendo va pesando la tarde sobre este paisaje  otoñal que somos y que nos mira… y habla y ríe sabiéndonos todos un mismo lugar diminuto e inmenso. O al menos eso queremos creer porque querer creer se parece a comprender lo aprendido.

Juntos contra la distancia y el tiempo, fugaz utopía, en este espacio tan nuestro abierto al mundo en canal compartiendo el privilegio de observar y procurar preservar pequeños espacios de dignidad. Contra todo pronóstico juntos una tarde más resistiendo sin más… juntos de nuevo celebrando el que más da, cultivando fértiles cercanías en nuestras pequeñas parcelas de poder, diminutos e inmensos…aquí seguimos, espora verde conteniendo en su vientre al mundo, esta tarde encarnado en el complejo milagro de una tortilla de patata.                                                                                                                            

Salud país.

19/5/24

VIDA LABORAL.

 






Por cuenta ajena 19 años cotizados. Omito el nombre del taller por el cariño que le tuve ( Y omitir pistas que no llevan a lugar alguno ) hasta que fue abordado por un domador de payasos en una noche sin luna y mar en calma. Esa es otra historia como tantas, nefasta segunda parte de la que podría ser la isla del tesoro.

Apenas me queda el siseo del rodar de las horas marchitas

de 19 otoños dejándome sobre los hombros su poso invernal,

fue mi nacer laboral en sala obstétrica de buzos azulina y codos afilados,

mi primer llanto entre miradas y prensas excéntricas troquelando

los segundos con su brutal tictac de bocados a aquel mi tiempo de metal…

tiempo de amapola rusiente acerándose en el agua fría de mi mesa

gris verdoso y cromo, diáfana filigrana y ciega superficie de cristal.

 Fiel a la puntual llamada de las sirenas y náufrago en clases nocturnas,

fui tejiendo mi rincón de inercias y rutinas entre la bruma azul ducados

y los malos humos de la trabajada prepotencia de un enrabietado acompañante despiadado…mucho después, cómo es la vida, edulcorado por sus años buscó mi absolución, o su consuelo, o una normalidad compañera que nunca le fue negada… quien lo sabe…

(Su torpeza de caracol apenas dejó en mi camino el rastro de su mala baba de entonces así que nunca resbalé cayendo de bruces en el rencor).

 Fui redactando presagios, bitácoras, rumbos, pautas, procedimientos y apasionadas cartas comerciales…

y por un futuro tácitamente pactado fui archivando, diligente, uno a uno mis días de 6,45 a 15 h. de lunes a viernes.

 Y allí quedó, mi estela engullida en su mar de papel, parte de aquel que comencé a ser con 18 años en la vieja oficina a presión.

Algo aprendí de cómo somos cuando llueve, de los calibres y alcances tan diversos de la ambición…

Qué gané o perdí, que quise olvidar, qué quedó, cuanto importa ya un pasado extraviado ?

Gané un poco de mí mismo, me perdí la luz de Junio, gané acompañar a papá como se sigue a un Quijote en un parque eólico, me perdí mis caminos insospechados, gané conocer a buena gente en entornos hostiles, me perdí en las corrientes bravas de un destino inquietante, gané tomar la arriesgada senda de la dignidad, me perdí el carpe diem ..ya tendrás tiempo yá…cita canalla donde las halla…

 Así que hoy mucho te debo, gracias chaval de coraje impuesto, no me siento defraudado, en tu nombre ni a la nostalgia ni al rencor convoco, y a los náufragos de entonces avisto hoy bajo la misma sonrisa de luna en mengua dócil y tenaz en la muga entre oriente y occidente.

 Con ella declamo mi saludo, antiguos compañeros de reparto, con guiños de estrella en noche serena:

Salud y armonía compañeros,

un beso eterno padre compañero, sé que nos quisimos, y mucho, lo mejor,

saludo también a envidias, traiciones, especuladores de salón y trileros de charol

¿ Acaso no es el dinero el fruto más dulce en el árbol del trabajo ?

¿ Acaso no es el mundo del trabajo origen de todo bien codiciado al que se expone desnudo en la orgía de las corbatas de piel de lagarto ?

¿ Existe pues algo o alguien más en esa última hora de cierre de las bolsas imponentes o diminutas ?

¿ No es el poder a los que ya creen torearlo todo lo que es el dinero a sus subalternos ?

Adelante pues dejemos que galope el mundo bajo espuelas de oro o al menos de brillantina…

 Tantas preguntas aprendí que todo lo quise olvidar y un laberinto de dudas me llevó a una certeza, y con ella partí a contracorriente, contra todo pronóstico, a favor de mi sangre sagrada tan nuestra.

 Loados sean pues los arrepentidos con sus sorprendentes buenos gestos tan tardíos como bien acogidos, un brindis por el éxito en sus absorciones verticales, de buena teta bien se medra, de los grandes terneros de la meritocracia y el autobombo con sus medallas de latón recuerdo de un salchichón, escarapelas bicolor y plumeros amarillo canario y limón...entended capacitados gestores que lo tenía que decir, mera cuestión de honor.

 En fin, gracias a todos, gracias de este joven noble y trabajador, son vuestros los piropos, no los dije yo.

Hoy te abrazo íntimo amigo de mi misma carne de entonces, te tomo con mis brazos esos tus mismos de entonces, con la ingenuidad de tu entusiasmo como entonces, y beso tu alma agazapada tras la aparente feliz normalidad impuesta y cotidiana…

Mi jovencísimo desconcertado, coge hoy tu mano que te tiendo desde lo insospechado de tus días.

Tu madrugar aquel, yacente en el azogue de los espejos rotos, computa hoy en la escueta cifra de mis días trabajados…

Pero ni rastro de las densidades de aquellas tus horas cuajando tus días, tan tiernamente sacrificados en el altar insaciable del deber por cumplir.

 Por cuenta propia 25 años cotizados. Texartu estudio textil.

Perdonad si me detengo demasiado en el trujal del tiempo, allí donde queda prensado en perfecto orden el orujo prieto y reseco de nuestros días, nunca podré aspirar a la condensación y exactitud de mi vida laboral contenida en el informe de valoración de mi jubilación.

 Coautónomos como concepto vital, ajenos a seguridades y derechos aún por cosechar, fuimos yunta abriendo su huebra en la pulpa verde y grasa de las cercanías…

Ganaba el amor su batalla y de la mano fuimos asediando cuarteles de invierno con agujas forjadas en nuestro yunque de caramelo, tintineo ilusionado era nuestro trabajo buscando sus golpes certeros.

 Como a alguien cercano, a su personalidad jurídica -sucia comparativa- nos dedicamos, ( No voy a decir en cuerpo y alma que para eso ya está el regetón y el sueño americano ),

y una cuadrilla de tópicos, de potes por lo viejo, se hicieron habituales…el esfuerzo con sus zapatos prietos, el tiempo con su playa embotellada, el riesgo sujeto a la barra, la denostada suerte ¡Grande! de la que pocos hablan, el saber con su borrachera de malos tragos a la espalda, la tenacidad con sus mil veces repetidas historias de tasca…

Y entre todos y otras que fueron llegando fuimos mezcla de harinas por cerner, horno caliente, pan de casa, calle festiva, textiles de cercanía, espacio de encuentro, gramo en el platillo elevado de la balanza, tradición con su traición renovada, cultura rica y diversa y libre, peña, dantza, cuadrilla y pañuelos al vuelo al dictado de los pentagramas.

 Que gusto trabajar para la cara iluminada de tus lunas, bajo fuegos solsticiales, músicas de resistencia, afectos ceremoniales, brillo en los ojos y vinos que escarban y hermanan.

 Tanto hicimos, con la venia bondadosa de tanto tiempo concedido, que hoy no nos queda sino empezar a marchar, poco a poco, de nuevo hacia nuevos caminos.

Lo que hicimos mal, lo que hicimos bien, lo que hicimos sin saber, ni mal ni bien…todo ya casi hecho está.

De nuevo salud y armonía compañeras allí donde ahora os encontréis.

Compañeras de trabajo de hoy en día, salud y armonía también en vuestra

juventud generosa vertida a raudales para continuar más allá de los ya muy andados caminos, aquí queda el viejo carro con sus bujes engrasados testigo de tanta vida …

 Hoy perdida ya parte de esa chispa que asombró a la gris monotonía,

apocado el empuje de esta yunta ante estos nuevos barbechos por labrar,

volvemos la vista atrás por rebuscar entre lo que dejó la bajamar de mil horizontes en su fuga

de cascada circular… nuestra breve “memoria del intento*” por desvelar.

*De Enrique Satué en Pirineo y manta.

La labor y el tiempo en el tiempo del taller despertó su simiente, y con el buen tempero de esta tierra y su gente desperezó su tímida raíz para no perderse, y abrió a los vientos sus hojas volanderas para en ellos perderse.

Algo hay, en fin,  donde no hubo nada.

 Atrás queda un paisaje del alma por tantas manos de años levantado,

delante un porvenir de bienestar bien publicitado, un sosiego por construir,

un nuevo tiempo que alimentar, pensar limpio sin parar a cavilar, ni decir

erudito -ya tendrás tiempo ya…-

Extraña esta percepción de tus días como de octavillas apiladas desde este ángulo en fuga desde el que el todo y la nada, la parte y el todo o casi toda una vida, aun rebajada al rango de “laboral”, se apelmaza o difumina hasta casi desaparecer ocultando sus dimensiones brutales.

 A eso se deben referir cuando dicen que los árboles impiden ver el bosque o lo relativo del tiempo en un día sin pan.

Fue una suerte inmensa estar en el lado de los que pueden aportar.*

      *Mi primo Mariano.

Lo dejo ya que llevaré buen rato, 15.536 días a fecha del chupinazo del 25.

7/5/24

RESTOS DE PODA.

 





Asumiendo con cierta naturalidad pretendida su asombro inesperado,

ante una inquietante ecuación azul de límites y silencios por confesar…

en un alarde de inmadurez sobrevenida al dictado de su atrevimiento,

desafiante a la existencia del tiempo le escribió palabras con trazas de amor …

 Y así se decía en su carta sin dirección :     

Tanteando torpemente , sincero e imprudente , este mi exceso si lo fuera,

querer y no querer decirte  sobre este  querer más de lo que tal vez quisiera,

dónde los límites de lo académico , las aristas de  lo incorrecto , las área de lo tolerable ?

A tus pies dejo ya este  pesado  fardo de silencios tantas veces ordenados en vano,

silencios rompiendo su pompa en su nada perfecta  que se estremecen antes de estallar en estas palabras.  

Palabras para decirte de inevitables vacíos agridulces en el estómago por tu miel y mi hiel desconcertada,

confesarte mil  presentimientos con tu nombre, absurdos y persistentes como el rencor,

agradecerte una perpleja pasión amaestrada , un ansia de libertad cotidiana , un desorden vigilado,

mancharte las manos con este mi abigarrado corazón  de barro fresco , crecido como una jarra en manos del alfarero por cómo te he soñado para acogerte sin apreturas ni conflictos,

cambiar mi vergüenza por el alfiler de tu sonrisa , mi confesión por tu indiferencia en esta apenas armonía imaginada.

Quedo a mi repleta vida adiestrada en el cumplimiento de cotidianas expectativas,

al amparo de un sagrado orden conseguido , con mi bruñida coraza de compromisos apenas oxidados,

en mis explorados  paraísos de andar por casa a resguardo de la intemperie donde también se intuye la vida,

trivializando el icono que yo sólo y por mi cuenta hice de ti con cargo a mis anhelos , carencias y frustraciones,

descargando solitaria y clandestina mi fina lluvia de cariño sobre este tu terreno acotado , tan permeable a la vida y tan hermoso.

Vapor de agua , sólo es eso , ejerciendo su presión sobre esta máquina  que parece correr desbocada y a destiempo entre campos de ternura.

La ola llegó con su espuma , la aliaga trajo su flor, el cielo no olvidó su firmamento,

el amor su inquietud, la rutina quebrada con su golpe de asombro, la inocencia del brazo de su sombra de culpa…

Inquietud, asombro e inocencia cuando miraba su firmamento donde, confuso, sin ella saberlo, la había colocado.

Todo permaneció en orden bajo esa luz irrenunciable y precavida, a una distancia convenientemente insalvable de su presente.


4/5/24

TTUN-TTUN


 






Campo blanco, simiente negra, cinco bueyes y una reja, dice la adivinanza,

¿Es la carta, es el pentagrama? ¿ Es la música o es el verso por interpretar?

Ante muros de silencio medra mi palabra residual en su pretendido desvelar,

ante muros de silencio medra mi txistu popular en su pretendido celebrar,

ante muros de silencio medra mi palabra residual en su pretendido celebrar,

ante muros de silencio medra mi txistu residual en su pretendido desvelar…

Música y palabra volando ligeras al más allá o al más aquí coincidente,

música y palabra, armonías negro y plata desvelando del aire su fibra ondulada,

palabra y música, armonías de pasos desvelando en la nieve su densidad azulada,

o etéreas texturas encontradas de la nada y devueltas de nuevo al aire en tu busca…

Son el txistu, el chiflo, la gaita de boto, el salterio lenguas vivas de resistencia,

asedio de trinos al silencio que calla azorado con su amor por la música escondido…

son intérpretes de versos de la letra editada liberados, en calles a voces compartidos,

sonido de gentes de un paisaje donde sestea el tiempo su sueño siempre renovado…

son desconciertos de espacios sin etiqueta, preludios de ilusiones, dantza que hermana,

orden de hebras del tiempo en pulso vital, física del sonido, lenguaje del alma universal…

son matemática con incógnitas de alegrías, historias inacabadas de juglares en viejos reinos…

Es mi otra lengua, mi mismo aliento.

O quizá sea cosa de mi torpe lengua triperina…una es ésta en que balbuceo tras el cristal de la pantalla frases sospechosas de onanismo.

Esta otra de la que ahora te hablo está hecha de notas al aire, de plazas desoladas, de fiesta, de almuerzo base, pentagramas solares y espacios conquistados… lo mismo en taskas de barrio como en tascas de puerto mugante entre lo real y lo posible…

Palabra y música siempre comparadas en la búsqueda de la belleza más allá de las ventanas de par en par de los sentidos agitando las cortinas…

En esta hablo, en la otra canto con mi lengua de madera perforada por donde fluyen

y confluyen el aliento, la brisa, el cierzo y el suspiro…

aire domesticado, exprimidas sus esencias, efímero aroma de lirios que en el aire dejo,

aire..materia intangible modulada en armonías, aire avivando fuegos, aire al aire…   

En ambas lenguas asciendo perezoso laderas nevadas,

paso a paso hacia el encuentro en cimas de andar por casa.

Espacio blanco, eco azulado, cinco cables y una bandada…  

1/5/24

MÁRMOL NEGRO.


 




Quizá tornarán tiempos de alquitrán goteando viscosos sus días,

de ansiedades de yeso estallando contra abrasadas incertidumbres,

del plomo del miedo lastrando la sangre en sus caminos tan ajenos,

de filos acerados coagulando de grana nuestras rosas de invierno,

del marchitarnos desde dentro sin el consuelo de las heroicas derrotas,

de mazas de bata blanca con su veredicto de amar y temer a un tiempo,

del amar, y un temor sangre de la sangre de las mismas tripas del dolor…

y un vértigo negro trepará tenaz por nuestros troncos de savias abatidas.   

 

Quizá volverán  con su veredicto atroz las oscuras golondrinas,

en nuestros ojos sus augurios negros y lágrimas ocultas a colgar,

y otra vez habitarán los viejos túneles de insomnes noches sin luna,

y con su alas libres, así son los miedos rota ya su nube, llamarán… 

y su amenaza suspendida en el aire certera esperará anidar en tu pelo.

 

Quizá volverán después las tupidas madreselvas hacia cumbres luminosas,

pétalos de un amarillo ácido sobre celestes fundiendo en esperanza,

y otra vez a la tarde, aún más hermosa y soleada tarde enamorada,   

sus flores de nuevo, pertinaz osadía, abrirán...fragancias y sosiegos…

abrirán a la noche sus ventanas, al día sus caminos adelante por andar.

 Pero aquellas que aprendieron los augurios en mármol negro aquellas, creedlo, lo dijo el poeta,          esas…¡ no volverán!


28/4/24

L'ARAGONÉS.

 







De buenas razons no’n porto garra en esta maleta

ni convincents perqués o paqués,

ni bambosos ubrelatas de corazons

tampoco no cuatribarradas arengas por l’aragonés.

 

Viella maleta de parolas con a suya brempa de leco plena

lecos de parolas de aigua en su caragola fósil asediatas,

parolas que’n quiero río mallenco baixando-ie ta la mar ubierta

a salvo de sirenas con truqueta dezaga de sus luengas esmolatas.

 

Dende cuan mira que me xió que me fuesen acercando d’a man

cheneracions de mais que aquí libroron o mío tiempo,

l’aragonés ya bi yera en un pueblo de bocas o suyo contar cercano

y hue valient resiste en as bocanyeras de tantismo contornillo.

 

Parolas apocatas por  o cerrín aceto laminar d’a corrient

por os que marchoron con a suya luenga amagata entre su muda buena,

por os que se’n creyen que lo propio si común ye sospeitoso y inconvenient

por qui niega su nombre en o ixugadero d’alas de a suya vitrina mental.

 

Fabla de chigants en sus mundos de falordia de borina

u de cabezutos d’os buenos que te abatanan alegrías,

y de paisaches de chents esferents de frent enta’lto

y de tantos que la esfienden con dignidat un diya sin atro.

 

 Parolas d’o mio pais amprato, prenez o falago d’a mia alentada

cuentra la obsolescencia d’a parola

y el perén empente de l’aire.

Parolas de casa cayendo-ie d’o mantel a o cubil de rimallos de resistencia

miagetas viellas d’o mesmo pan tierno d’a memoria que’n somos

tresors de o nino que en casa remanió con su antigo legato d’inocencia.