Con palabras sin voz se alambica un poema
para
con tu voz si me lees interpretes este tema.
Es un orden de letras tras del
silencio que sigue al beso,
el
anhelo de mis bocas para con tus oídos es este verso.
Macerando
clandestinas esencias por si queréis de ellas bebed,
para
que me toméis a sorbos o trago largo y así calmar la sed.
Donante
de pareados contra un vacío conservador
verbalizo
la música, magia del aire prestidigitador.
Métrica
y rítmica riman para este pulso renovado,
la
música y el verso en un nuevo impulso liberado.
Los
himnos de la calle no ejercen de cantos solemnes,
no
visten protocolos ni sirven a instituciones y poderes.
Todos
en una misma piel , nuestra patria es la armonía,
resistir
es vencer al silencio, aire ausente de toda agonía.
Nos
oirá quien ya no escucha , quien dejó ya
de escucharse,
y
hasta algún sordo de conciencia a este rap podrá acercarse.
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