13/4/24

LA TXAN.

 






Hoy he visto a mi vecina de cuando niños,

dudando le he preguntado  si era la Pili,

si continuábamos siendo nosotros todavía, 

qué era de unos y otros tras cuarenta y tantos años sin sabernos. 


Desconcertada me ha mirado a través de tiempo,

ha dicho mi nombre , que me reconocía por los ojos,

me ha encontrado muy guapo contra todo pronóstico,

ha preguntado por mis padres y por mi pinocho de goma. 


He desempolvado , mientras me hablaba , tardes  de sol,

sus colmillos tiernamente descolocados , sus trenzas y lazos,

sus piernas delgadas al aire de inocencias de braga calada,

y me he visto aquel de entonces y era yo mismo hasta hoy. 


Recuperados para la infancia nos hemos aprendido de nuevo,

hemos salvado nuestra memoria de niños de nuevo al fin,

reconocido en nuestras manos de ahora aquellas de entonces,

recogido del tiempo nuestra verdad de cariño y juegos arrebatada. 

 

En nuestra mirada templada, esperando el turno en la carnicería,

nos hemos jurado, sin decirlo, seguir siendo emoción compartida,

nuestras madres tendiendo sus banderas lo cantaron al aire con su luz 

en balcones engalanados, barrio para el encuentro de puertas sin almidón. 

  

Retomamos lo aprendido jugando en dunas dorada de arena de obra,

la libertad que éramos, como gacelas jóvenes ante un futuro al acecho…

nos hemos dicho adiós, el hasta mañana de entonces, un poco más felices…

como tras leer un buen poema.

Después cada uno a su casa, al orden cotidiano de su pan con chocolate.


Hemos desembalado de los cartones del tiempo un seguir siendo niños…
sin tiempo que perder, resistiendo, niños de barrio, hasta el fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario